Macros y fitness: una guía para una alimentación equilibrada
Qué son los macronutrientes y por qué importan
Las proteínas reparan tejidos, sostienen la saciedad y ayudan a preservar masa muscular mientras pierdes grasa. Fuentes prácticas: huevos, legumbres, tofu, yogur griego, pescado y aves. Comparte en comentarios tus favoritas y cómo las incorporas en desayunos y meriendas.
¿Pérdida de grasa, rendimiento o ganancia muscular? Tu punto de partida importa. Considera horario, estrés, sueño y experiencia. Cuéntanos tu meta en un comentario y te proponemos un primer paso realista para esta semana.
Visualiza medio plato de verduras, un cuarto de proteína magra y un cuarto de carbohidrato de calidad, más una grasa saludable. Ajusta por sesión: más carbohidrato antes de entrenar, más verduras en descanso. ¿Quieres plantillas imprimibles? Suscríbete.
Cocina una vez, come varias: granos integrales, proteínas al horno y verduras asadas. Combina en tazones distintos cada día. Comparte tu foto del domingo de preparación; seleccionamos las mejores ideas y las destacamos en la próxima edición.
De una a tres horas antes, prioriza carbohidratos de fácil digestión y algo de proteína. Limita grasas y fibra para evitar molestias. Ejemplo: yogur con avena y fruta, o tostada con pavo y plátano. ¿Qué te funciona mejor?
Sincroniza tus macros con el entrenamiento
Dentro de las dos horas posteriores, combina proteína de alta calidad y carbohidratos suficientes. La famosa ventana anabólica es amplia; céntrate en constancia. Cuéntanos tu comida postentreno favorita y por qué te hace sentir imparable.
Sincroniza tus macros con el entrenamiento
Historias reales: cuando los números cuentan historias
La maratonista que temía a los carbohidratos
Ana corría largo con desayunos mínimos y se agotaba al kilómetro quince. Aumentó carbohidratos en días clave, mantuvo proteína, y su tiempo bajó cuatro minutos. ¿Te identificas? Coméntanos tu mayor miedo nutricional.
El principiante que comía pocas proteínas
Luis entrenaba fuerza pero apenas llegaba a la mitad de su objetivo proteico. Al añadir yogur griego, huevos y legumbres, dejó de estancarse, durmió mejor y progresó en sus marcas. Suscríbete para ver su plan semanal.
El vegetariano que optimizó sus grasas
Marta se sentía pesada en entrenamientos. Cambió fritos por aceite de oliva, nueces y semillas, equilibró carbohidratos integrales y ganó ligereza sin pasar hambre. Cuéntanos tu sustitución clave; juntos creamos un banco de ideas.
Lee por tamaño de porción, revisa fibra, proteínas y azúcares añadidos. Evita grasas trans. Acepta márgenes de error y compensa con patrones consistentes. ¿Quieres una guía visual descargable? Suscríbete y te la enviamos.
Apps, balanzas y recordatorios pueden ser aliados si fijamos límites. Registra una semana al mes, guarda fotos de platos y observa tendencias. ¿Qué herramienta te ayuda más? Déjalo en comentarios para inspirar a otros.
Más allá de números, valora cómo rindes, duermes y te recuperas. Ajusta macros si hay hambre descontrolada, apatía o antojos. La constancia gana. ¿Te gustaría un checklist semanal imprimible? Suscríbete para recibirlo.